Cueva de las Manos (Argentina)
Argentina es un país fascinante con una variedad tan enorme de paisajes y con un patrimonio natural tan grande que podríamos estar recorriéndolo durante meses. Uno de los lugares más interesantes de Argentina es la Cueva de las Manos, probablemente el yacimiento de pinturas rupestre más antiguo y mejor conservado de toda Sudamérica. Esto lo que ha llevado a ser declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad de la UNESCO.
Muchos acuden al sur de Argentina atraídos por los parques naturales de la Patagonia. Bien conocidos son lugares como Ushuaia, Perito Moreno o Bariloche. Os invito a dedicar un día visitando este maravilloso yacimiento, un lugar de incalculable valor y belleza, aunque no es muy conocido fuera de Argentina.
Dónde está la Cueva de las manos
El yacimiento está ubicado en la Patagonia argentina, al noroeste de la provincia de Santa Cruz, en un paraje completamente deshabitado en la actualidad. Las poblaciones más cercanas son Bajo Caracoles y Perito Moreno (pueblo, no confundir con el glaciar del mismo nombre). Este último es un poco más grande y fue el lugar que elegimos nosotros para pernoctar.
Es una parada perfecta si vais a ir desde El Chaltén hasta Bariloche. Para llegar al pueblo de Perito Moreno podéis tomar un bus nocturno que sale a las 21:00 con la empresa Bus Sur y llega a las 6:00 aproximadamente. De esta manera, ese mismo día podéis realizar la excursión (siempre que hayáis reservado de antemano la recogida en el hotel). A nosotros nos dio tiempo para dejar la mochila y desayunar, antes de que nos pasaran a buscar a las 9:00.
Dónde alojarse en Perito Moreno
- Hotel Kelman. El hotel con mejor relación/precio de Perito Moreno. Hotel familiar con un desayuno delicioso servido en un comedor muy chulo. Bien situado, junto a los mejores locales para desayunar y cenar. Fueron súper simpáticos con nosotros y nos facilitaron mucho nuestra estancia. Reserva con descuento el Hotel Kelman.
Como llegar a la Cueva de las manos
- En Transporte privado. Si os alojáis en el pueblo de Perito Moreno, se tarda en coche unas 2 horas, primero por la Ruta 40 y después tomando el desvío hacia el yacimiento.
- En excursión organizada. Nosotros optamos por esta opción y nos encantó. Muy profesionales, con precisas explicaciones y tiempo suficiente para disfrutar del lugar. Incluye guía privado en español, un pequeño trekking por el cañón del río Pinturas y la visita a la conocida como “montaña de helado”. Podéis reservar con cancelación gratuita.
Cómo visitar la Cueva de las Manos
Solo se puede acceder al yacimiento mediante una visita guiada de una hora de duración aproximadamente. Posteriormente, si queréis podéis descender hasta el lecho del río por vuestra cuenta. Para ello solo hay que seguir el sendero que hay frente a la caseta del centro de visitantes.
Horario: De octubre a finales de abril, visitas guiadas cada hora desde las 9:00-19:00. De mayo a octubre, de 10:00-18:00.
Precio: 400 AR$. Argentinos: 200 AR$. Menores de 12 años, gratis.
Cueva de las Manos. Arte rupestre de Argentina
Este yacimiento es una auténtica obra maestra que ha sobrevivido milagrosamente al paso del tiempo, dejando testimonio de los antiguos pobladores de la Patagonia. La cueva se halla en un lugar privilegiado, a casi 100 metros sobre el cañón de río Pinturas, que debe su nombre a las famosas pinturas rupestres que se han encontrado en la zona.
La belleza del entorno corta realmente la respiración, con paredes de roca de casi 200 metros sobre el río. La cueva ha servido de refugio a los pueblos originales, que encontraron allí el sitio perfecto para asentarse y disponer de comida para subsistir.
Gracias a los restos arqueológicos y las representaciones que se han encontrado en la cueva se ha podido averiguar más sobre la vida de aquellos antiguos moradores de esa zona de la Patagonia. Eran tribus cazadoras y recolectoras que se asentaron al abrigo de la montaña y protegidos del ataque de animales salvajes como pumas.
La vega del río Pinturas era un lugar idóneo, ya que en el fértil valle encontraban frutos silvestres y hasta allí también acudían animales que constituían la base de su alimentación, principalmente ñandúes (choiques) y guanacos.
La cueva recorre unos 500 metros a lo largo de toda la pared de la montaña y con puntos de acceso a estancias más amplias que utilizaban para vivir. Estas zonas tienen una profundidad de 20 metros y una altura de 15 metros.
En diferentes partes tanto de la cueva como de los alrededores los antropólogos y arqueólogos han encontrado numerosos restos humanos, huesos de animales, pieles y rudimentarios utensilios utilizados habitualmente por los antiguos pueblos primitivos. Pero lo más relevante son las abundantes pinturas rupestres que decoran las paredes de la cueva, algunas de ellas de casi 10.000 años de antigüedad.
La mayor parte de las muestras artísticas son marcas en negativo de sus manos. Para ello utilizaban una técnica que consistía en realizar una mezcla de pigmentos naturales obtenidos con piedras molidas de diferentes colores. Posteriormente, aplicarían un producto adherente a la pared y sobre este pondrían la mano.
Finalmente, con ayuda de un hueso soplaban el polvo a modo de aerosol y se quedaba adherido alrededor de la mano. Es curioso ver que este mismo tipo de representaciones se han encontrado en otros yacimientos de América o Europa. Sin ir más lejos, en la Cueva del Castillo en Cantabria también se han encontrado unas pocas pinturas en negativo de manos.
Representaciones pictóricas más relevantes
A lo largo de la Cueva de las Manos se han encontrado infinidad de pinturas de manos de diferentes formas y tamaño. Esto último llama especialmente la atención, ya que al contrario a lo que nos podíamos imaginar, aquellos hombres primitivos poseían manos de un tamaño similar al que tenemos hoy en día. También hay huellas de niños, que se evidencia obviamente porque son más pequeñas y están realizadas a más baja altura.
Los arqueólogos han determinado que las muestras artísticas fueron realizadas en diferentes períodos de tiempo. Las más antiguas corresponden a un período de hace aproximadamente 10.000 años; otras, realizadas hace 7000 años y las más recientes, de hace 2500 años.
Es realmente sorprendente la ingente cantidad de pinturas rupestres de manos y el excelente estado de conservación. A esto último ha contribuido la composición de la roca y la orientación de la cueva, protegido de las inclemencias del tiempo. También su remota localización, ya que no alcanzaron relevancia hasta la década de 1960 y no han sufrido apenas vandalismo humano.
Pese a todo, los últimos años se ha realizado labores de mantenimiento y preservación con paneles acristalados para evitar la tentación de tocarlas. En una de las pinturas de las manos se puede observar que tenía seis dedos.
Pero las manos no son las únicas representaciones de la cueva. El lienzo natural de la montaña también fue utilizado para reproducir escenas de la vida cotidiana. Muchas de ellas hacen referencia a los animales que poblaban la zona. La mayoría son guanacos, algunos de ellos al parecer en estado de gestación por sus vientres abultados.
También hay algunas pinturas con imágenes de ñandúes (o choiques, como los llaman en la Patagonia). Son animales que han subsistido hasta la actualidad, favorecidos por la escasa presencia humana de la zona.
Hay también curiosas escenas de caza que muestran humanos atacando a rebaños de guanacos, que aparecen lacerados por lanzas. Algunas representaciones sugieren la planificación de la estrategia a utilizar en sus cacerías. En ellas aparecen grupos de hombres rodeando a los guanacos. El puma también aparece representado con un huella pintada del animal.
Finalmente, también podemos observar pinturas con un mero objetivo decorativo o incluso ritual. Una de ellas se ha podido interpretar gracias a los testimonios de los actuales habitantes de la provincia. Estos contaron a los investigadores que en su cultura tienen relatos tradicionales que hacen referencia a elementos sobrenaturales o personajes mitológicos que, al parecer, guardan cierta similitud con las pinturas de la cueva.
Montaña de Helado
En la misma excursión fuimos a visitar un lugar que los locales han “bautizado” como la montaña de helado, por los diferentes colores que tiene la montaña. Destacan los tonos cálidos, ocres, amarillos y, sobre todo, el rojo o rosa. Debido a esto la población local dice que parece helado de fresa (frutilla). Se trata de un lugar precioso y que si vais desde el pueblo de Perito Moreno apenas hay que desviarse.
Cómo llegar. En la aplicación de maps.me podéis encontrar la Montaña de Helado por el nombre “Ice-cream Clay” a 58 kilómetros al sur por la mítica Ruta 40. Las coordenadas son -47.030612, -70.694693.
Desde épocas remotas el ser humano se ha comunicado y ha dejado su legado a través de símbolos escritos. Los libros de hoy serán las marcas en una cueva dentro de diez mil años.
Una maravilla de lugar que te hace ver el yacimiento con los ojos de los que nos dejaron sus testimonios.