Qué ver en Alfama, el alma del fado
Lisboa es una ciudad a la que no me canso de volver y en cada visita descubro nuevos lugares. En este artículo os voy a contar qué ver en Alfama, el barrio más bohemio de Lisboa. Se trata de un distrito con personalidad propia, pintorescas calles, monumentos, miradores y animados bares donde se puede escuchar fado.
Os voy a proponer un interesante recorrido por los lugares más interesantes de Alfama, incluyendo restaurantes de moda para reponer fuerzas. ¡Acompáñame a descubrir los encantos de Alfama!
🏠Dónde alojarse en Lisboa
Lisboa tiene un gran oferta pero los últimos años los precios han subido considerablemente, por lo que os recomiendo reservar con antelación. Si buscáis un hotel bonito, céntrico y a buen precio, os dejo mi favorito:
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🏆10 IMPRESCINDIBLES que ver en Alfama
Podrás hacer un rápido recorrido por Alfama en una mañana completa si no entras en algunos sitios. No obstante, te recomiendo dedicar algo más de tiempo para visitar el barrio más relajado. Te dejo un mapa con los lugares que no te puedes perder de Alfama y que así organices mejor tu tiempo:
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Castillo de San Jorge
Horario: 09h00 – 21h00 (marzo a octubre)
09h00 – 19h00 (noviembre a febrero)
Precio: 15 €
El castillo de San Jorge se alza majestuoso sobre la colina del barrio de Alfama. Esta zona ha sido ocupada desde hace casi 2000 años. Primero la habitaron los romanos y a partir del siglo VIII, pasó a manos musulmanas. Finalmente, tras la reconquista cristiana, Alfonso I, primer rey de Portugal, se hizo con el mando la fortaleza en 1147.
Desde el siglo XIII fue también albergó también el Palacio Real, para protegerse de las numerosas embestidas castellanas. Con el mismo fin, el rey Fernando I levantó las murallas que se pueden ver en la actualidad y amplió las defensas. Sin embargo, no pudo resistir ante los numerosos terremotos que asolaron la ciudad y cayó en el abandono hasta el siglo XX.
Se pueden recorrer las murallas, los jardines exteriores, la cámara oscura y varias exposiciones y espectáculos multimedia. Además, se podréis contemplar la ciudad de Lisboa a vuestros pies.
Panteón Nacional
Originalmente fue una bella iglesia barroca dedicada a Santa Engracia y que se empezó a construir en 1682. Sin embargo, dada la dificultad del proyecto y la falta de dinero, el proyecto tardó en concluirse más de tres siglos. Por eso, a veces se hacen comentarios jocosos con las obras de esta iglesia. Desde 2003 está considerado como Panteón Nacional, al igual que el Monasterio de los Jerónimos.
Allí están enterrados varios presidentes de Portugal y reputadas personalidades, como la cantante de fados Amalia Rodrigues y el futbolista Eusebio da Silva.
Además de por su arquitectura, también merece la pena por las vistas que hay desde la terraza superior de la iglesia. Es ideal para disfrutar del atardecer con menos gente que en el mirador de santa Lucia.
Catedral de Lisboa
La catedral de Lisboa – o Sé de Lisboa- es la iglesia más antigua de la ciudad y data de 1150. No obstante, hubo que realizar sucesivas reformas y restauraciones como consecuencia de los terremotos, el más grave el de 1755. En esa ocasión se destruyeron la capilla gótica y el Panteón Real. Esto obligó a una profunda restauración, que se concluyó finalmente en el siglo XX.
No llama especialmente la atención por su arquitectura exterior, de estilo románico. Su interior, sin embargo, es de estilo gótico, fruto de las reformas realizados en siglos posteriores. El acceso a la catedral es gratuito, pero si se desea acceder al Tesoro, el claustro y la terraza de la fachada hay que pagar entrada. Si vais justo de tiempo (o dinero), la visita de pago me pareció prescindible.
Museo del Fado
Martes a domingo de 10:00-18:00
La banda sonora de Alfama es sin duda el fado. Esta música nostálgica está catalogada por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Como no podía ser de otro modo, el museo del Fado se encuentra también en Alfama. Resulta interesante para conocer mejor su historia y cantantes más famosos. De hecho, ha sido reconocido como uno de los mejores museos de Portugal. Un recorrido musical a través de las voces de artistas como Amalia Rodrigues o Cristina Branco.
Mirador de Santa Lucía
Es, sin duda, el mejor mirador de Lisboa, con formidables panorámicas de Alfama y el río Tajo. El mirador cuenta con una evocadora pérgola, con bancos y una fuente. El mejor momento para contemplar las vistas es el atardecer, cuando los últimos rayos de sol realzan los colores de las casas del barrio. Ya os advierto que no estaréis solos, pero no les resta ni un ápice de su encanto. Suele haber también músicos callejeros amenizando el atardecer.
A dos minutos también tenéis el mirador de las Puertas del Sol. Si os apetece acompañar el momento con una bebida o una tapa, os recomiendo el Bar Terraço de Santa Lucia, con una terraza con vistas impagables.
Podéis subir hasta el mirador de Santa Lucía andando o tomando el tranvía número 28, uno de los más famosos. Si subís a pie pasareis por la puerta de la catedral.
Monasterio de San Vicente de Fora
Horario del museo: martes – domingos, 10:00 – 18:00
Visitas guiadas: 6€
Este templo católico es una obra de arte de estilo renacentista del siglo XVII. Presenta influencias italianas provenientes de su constructor, Filippo Terzi. Está dedicada a San Vicente, patrón de Lisboa y recibe al visitante con una hermosa fachada con dos torres simétricas. Si os animáis, podéis subir a una de ellas para ver Lisboa desde uno de los puntos más altos de la ciudad. Es un excelente lugar para sacar buenas fotografías.
En su interior destaca el maravilloso altar. Anexo a la iglesia se halla el antiguo claustro del monasterio, decorado con azulejos de gran valor y que narran la historia de Portugal y fábulas. También allí se encuentra el Panteón de la familia de Bragança, antiguos reyes de Portugal.
La iglesia no siempre está abierta a las visitas, pero sí el monasterio. La mejor manera de llegar hasta el monasterio es con el tranvía número 28.
Casa dos Bicos
Su nombre original es Casa de Brás de Albuquerque, aunque todos la conocen como “Casa dos Bicos”. Esto se debe a su peculiar fachada, decorada con picos y que recuerda a otras como la de Salamanca. El palacete fue construido en el siglo XVI por orden de Bras de Albuquerque, hijo de un conquistador portugués. Presenta influencias renacentistas italianas, tras haberse que prendado de este tipo de arte en un viaje por Italia.
En la actualidad es la sede de la Fundación José Saramago y tiene una exposición permanente sobre la vida y obra del escritor.
Espectáculo de Fado
La mejor manera de concluir una visita por Alfama es con una cena con espectáculo de fado. Por algunos de los locales del barrio han pasado algunas de las celebridades más relevantes. Ver en directo una velada de fado es una experiencia inolvidable y más aún, si se acompaña de una cena con platos típicos de Portugal. Haz tu reserva para asegurarte tu plaza.
Perderse por sus calles
Además de estos lugares que os he mencionado, Alfama atesora bellos rincones casi en cada esquina. Pequeñas plazuelas y calles adoquinadas esconden tascas de barrio donde podréis charlar con los lugareños en torno a una tapa o un vaso de vino. A veces esos momentos son los mejores recuerdos que nos podemos llevar de las ciudades y Alfama es el mejor barrio para ello. ¡Y además por mucho menos precio que en otras zonas de Lisboa!
Feira da Ladra, el mercadillo más popular de Lisboa
Martes y sábados, 10:00-14:00
Es el mercadillo –o mercado de pulgas- más antiguo y popular de Lisboa. Se tiene constancia de su existencia desde el siglo XIII. Actualmente los puestos se instalan en torno a la plaza Campo de Santa Clara, en la parte trasera del Panteón Nacional. Encontraréis decenas de puestos de ropa, libros descatalogados, discos, quincalla y objetos de segunda mano. Es un buen lugar para curiosear y quizás conseguir alguna ganga, pero prepárate para regatear el precio.