QUÉ VER EN LA HABANA, LA CAPITAL DEL SON
Intentar describir todos los encantos de La Habana en un solo artículo resulta imposible pero trataré de contar brévemente qué ver y hacer en La Habana. Es una ciudad nostálgica, anclada en el tiempo, pero también decadente y ecléctica aunque esto es también parte de su encanto. Os propongo descubrir La Habana de una manera pausada pero con ritmo, a la manera cubana, degustándola a cada paso. He tenido la suerte de visitar Cuba unas cuantas veces por ocio y por mi trabajo de guía. Espero que disfrutéis tanto como lo he hecho yo en cada visita y me contéis algunos otros sitios que descubráis. Si queréis información básica para viajar por libre podéis encontrarla AQUÍ.
50 COSAS QUE VER EN LA HABANA
Hay personas que visitan La Habana casi de puntillas, en apenas un día, sin dar tiempo para empaparse de su embrujo. Si bien es cierto que se pueden visitar los lugares más representativos de La Habana Vieja en un solo día, os recomiendo que paséis al menos 2 o 3 días para descubrir aquellos rincones más auténticos y disfrutar del carácter de los habaneros. En este post trataré de enseñaros qué ver en La Habana, todos los lugares más representativos y algunas pequeñas joyas más escondidas. Desde aquí os quiero proponer algunas visitas para combinar arquitectura, historia, gastronomía, compras y música, mucha música.
QUE VER EN LA HABANA VIEJA
Plaza de la Catedral
1. Admirar la famosa catedral de San Cristobal de La Habana. Recientemente ha estado de obras y le han devuelto el esplendor a esta iglesia de estilo barroco del siglo XVII. De esa misma época son los edificios que rodean la plaza. No os perdáis echar una ojeada al fantástico patio interior del restaurante El Patio. Si queréis daros un caprichito la comida es un poco más cara pero el emplazamiento es único.
2.Sacarse una foto con Antonio Gades. El famoso bailarín español fue un enamorado de Cuba y pidió que la mitad de sus restos reposaran en la isla. Como homenaje, bajo uno de los soportales de la plaza de la Catedral observa ufano una escultura de Antonio Gades.
Plaza de Armas
3. Curiosear entre los puestos de libros de la Plaza de Armas. Fue construida en 1520, y es la más antigua de las cuatro plazas coloniales de La Habana. Alrededor de toda la plaza hay puestos de libros de segunda mano y es una oportunidad única para llevaros un recuerdo.
4.Visitar el Palacio de los Capitanes Generales. Era la residencia de los gobernadores en tiempos de la colonia española y uno de los edificios más representativos del barroco cubano. Actualmente es un museo dedicado a ensalzar las gestas independentistas cubanas. Dentro del palacio hay un trono destinado a los monarcas españoles que nunca ha sido utilizado.
Plaza de San Francisco
5. Visitar el convento de San Francisco y subir a su campanario. Dio el nombre a la plaza donde se hallay construida durante el siglo XVI. Antiguamente se ubicaba allí el mercado de la ciudad hasta que los monjes se quejaron por el ruido. Posteriormente dicho mercado se trasladó a la Plaza Vieja tras la queja de los monjes por el ruido. Actualmente en la plaza también se encuentra el edificio de la Lonja.
6. Conocer al célebre Caballero de París. Fue un extravagante mendigo de origen español y que tiene una estatua en su honor junto a la basílica de San Francisco. Frecuentaba las calles de la Habana portando siempre ropas negras, capa y llevaba barba y cabellos largos.
7. Descubrir la Zanja Real. En la calle Teniente Rey, a medio camino entre la Plaza de San Francisco y La Plaza Vieja se puede ver un tramo de la antigua zanja real, que era el sistema de alcantarillado de la época colonial. Estuvo en funcionamiento desde finales del siglo XVI hasta el siglo XVIII.
Plaza Vieja de la Habana
8. Admirar los edificios coloniales de la Plaza Vieja. Esta antigua plaza que albergaba el antiguo mercado está rodeada de elegantes edificios coloniales. Durante muchos años era el lugar donde se comerciaba con todo tipo de mercancías, incluido esclavos. El mercado ya no se ubica aquí y aloja negocios de hostelería y algunas tiendas internacionales de moda.
9. Disfrutar de una terraza al son de la música. Os recomiendo sentaros en una de las terrazas y deleitaros con el animado ambiente. Habitualmente desfilan por los restaurantes y cafeterías grupos de música callejera que os harán imbuiros del ritmo cubano.
10. Degustar cervezas cubanas artesanales en La Taberna de la Muralla. Es el único sitio de toda Cuba donde se puede probar cervezas artesanales y además tiene una terraza muy animada, muchas veces amenizada con música local.
Otros sitios de Habana Vieja
11. Probar los mojitos de la Bodeguita del Medio. Es una de las visitas obligadas de La Habana, aunque ya os aviso que los mojitos no son ninguna maravilla. Debe su enorme reputación a su mejor cliente, el premio Nobel de literatura Ernest Hemingway. Por el bar han pasado la flor y nata nacional e internacional como Fidel Castro, Salvador Allende o Pablo Neruda.
12. Probar el mejor mojito de Cuba en doña Eutimia. No creo que exagere cuando digo que en el paladar (restaurante) doña Eutimia preparan el mejor mojito de toda la isla. La clave reside en su frapeado, es decir, preparado con hielo machacado. También podéis aprovechar para degustar su buena comida, pero es conveniente reservar.
13. Alcanzar el cielo con un daikiri en el Floridita. Este otro templo de la hostelería habanera también debe su reputación al insigne Hernest Hemingway que acuño una frase memorable: “Mis mojitos en La Bodeguita y mis Daikiris en el Floridita”. Si bien no es barato, he de reconocer que el daikiri lo bordan. Dentro podéis sacaros una foto con la estatua de Hemingway en su lugar favorito de la barra.
14. Seguir los pasos de Hemingway en el hotel Ambos Mundos. Está situado a 50 metros de la Plaza de Armas y fue la residencia del escritos estadounidense durante largos periodos. La habitación que ocupó el escritor, la 511, se mantiene casi igual que él la dejó, con algunos objetos personales suyos. El edificio es muy bonito y posee una terraza con buenas vistas para descansar y tomaros un mojito.
15. Pasear por la calle Obispo. Es una de las calles con más solera y animación de la capital. Conecta El Floridita con la Plaza de Armas. A lo largo de esta calle peatonal se encuentran multitud de negocios locales, restaurantes, tiendas de souvenirs y librerías. Siempre está concurrida pero especialmente por la tarde, cuando en algunos de los locales encontraréis música en directo.
16. Ver el Castillo de la Real Fuerza, el primer sistema defensivo de La Habana. Fue construido entre 1558 y 1577 y originalmente alojó la residencia del gobernador. Posteriormente ha desempeñado diferentes funciones, como Cuartel del Ejército y Biblioteca Nacional. El elemento más representativo de todo el complejo es una veleta con forma de mujer, conocida como La Giraldilla, y que es la escultura de bronce más antigua de la isla.
17. Visitar la centenaria farmacia «Sarrá» (o «La Reunión»). Visitar esta farmacia es regresar al pasado. Está ubicado en un edificio colonial del siglo XIX y, aunque todavía está en funcionamiento, alberga un pequeño museo. En el enorme local, cuyo antiguo propietario catalán lo abandonó tras el triunfo de la revolución, se pueden ver cientos de frascos, ungüentos y otros utensilios. Calle Teniente Rey, 41.
QUE VER EN HABANA CENTRO
18. Relajarse en el Parque Central. Es el principal parque que hay en las inmediaciones del Capitolio. En el centro del mismo está la estatua más antigua de José Martí, el famoso prócer y político cubano. Lo más curioso de esa estatua es que en 1949 un marine americano borracho escaló hasta arriba y orinó sobre la estatua. A menudo se organizan bailes a las sombra de los árboles.
19. Alucinar con la belleza del Gran Teatro Alicia Alonso. Es el Teatro Principal de la Habana y uno de los edificios más preciosos. Curiosamente, durante su construcción se quedaron sin fondos y no pudieron construir una de las cuatro torres. Aún así, el edificio es sencillamente majestuoso y ha sido rehabilitado recientemente. Si estáis interesados en alguno de los espectáculos debéis intentar reservar con tiempo. No hagáis caso a los vendedores que ofrecen entradas a precios reducidos porque probablemente sean falsas.
20. Buscar el diamante del Capitolio. Este magnífico edificio en continua reconstrucción fue construido en 1929 por orden del entonces presidente del gobierno Gerardo Machado. Está inspirado en el Capitolio de Estados Unidos y tiene una cúpula de 91 m de altura. Constituye el kilómetro 0 de la isla y para marcar dicho punto ubicaron un diamante bajo la cúpula. En 1973 trasladaron el diamante al Banco Nacional de Cuba por cuestiones de seguridad aunque posteriormente desapareció.
21. Subir a la torre del Edificio Bacardí. Como su nombre indica perteneció a la familia de origen barcelonés productora del ron del mismo nombre. Esta joya de art-decó fue el edificio más alto de La Habana cuando se inauguró en 1930. Arriba del edificio hay un formidable mirador. No deberían cobraros por subir pero generalmente hay un ascensorista que “amablemente” os enseñará el mirador por el módico precio de 2CUC.
22. Entretenerse con los artistas del Paseo del Prado. Esta ancha alameda conecta el Parque Central con el Malecón. Tras el triunfo de la revolución se cambió de nombre por Paseo de Martí. Sin embargo, la población sigue llamándolo con el nombre original. Está especialmente animada los fines de semana, cuando numerosos pintores y otros artistas exponen sus obras a la venta.
23. Empaparse de historia cubana en el Museo de la Revolución. Está ubicado en el edificio del antiguo Palacio Presidencial, que fue construido entre 1909 y 1920. Es un museo dedicado a la revolución cubana de 1959. A pesar de que es sumamente subjetivo y partidista, lo considero esencial para entender mejor la revolución castrista. Contiene documentos, armas y objetos personales de algunos de los “barbudos” más conocidos como Fidel, el Ché o Camilo Cienfuegos. Uno de los rincones más simpáticos es el mural de la planta baja con caricaturas de los Bush, Batista y Ronald Reagan.
24. Recrear el desembarco de Fidel y el Ché en Cuba en el memorial Granma. Es en realidad uno de los anexos del museo de la Revolución. Allí se encuentran un tanque, un avión y algunos de los precarios vehículos utilizados contra el ejército de Batista. La joya de la corona es, sin embargo, el yate “Granma” que utilizaron los guerrilleros para cruzar desde México hasta Cuba. Sorprende que en esa pequeña barca de 13 metros pudieran hacer la travesía 82 guerrilleros y no naufragaran.
25. Admirar arte cubano en el museo de Bellas Artes. Se encuentra justo frente al Museo de la Revolución. Si os toca algún día tormentoso es una buena opción para aprovechar el día. Es uno de los museos más importantes de Latinoamérica con alrededor de 45000 obras. Allí se exponen obras de autores Latinoamericanos y, especialmente, cubanos de los dos últimos siglos.
26. Sentirse como Al Capone en el Hotel Sevilla. Es uno de los hoteles con más historia y solera de la ciudad. Alojó a huéspedes tan ilustres como el tenor Enrico Caruso o Al Capone, el famoso mafioso norteamericano. El hall de entrada y la fachada son preciosos, de estilo árabe-andaluz. Además tiene un fabuloso patio interior con terraza donde a veces hay música en directo.
Barrio Chino
27. Sacarse una foto con la puerta del barrio chino. Os aconsejo acercaros a esta curiosa puerta, situada detrás del Capitolio. Es uno de los lugares más pintorescos de La Habana.A principios del siglo XX La Habana tuvo la segunda mayor comunidad china tras la de San Francisco. Llegaron a Cuba a finales del siglo XIX mediante contratos de trabajo como recolectores de caña de azúcar. Posteriormente, fueron regresando a su país de origen durante la década de los 50.
28. Trasladarse a China en la Calle del Cuchillo. Actualmente solamente hay 150-200 chinos censados pero todavía se mantienen algunas calles con nombres tan evocadores como Dragones. Además los nombre de las calles del barrio están en español y en chino. Pero de todas ellas la que no os podéis perder es la famosa calle del Cuchillo, junto a la calle Zanja. Es una estrecha calle de apenas 100 metros con restaurantes y bares de estética china, con farolillos rojos incluidos.
PARQUE MILITAR MORRO-CABAÑA
Las dos fortalezas que lo constituyen son Patrimonio de la Humanidad. Podéis ir en autobús público, pero no hay mucha frecuencia. Un taxi os puede salir unos 10CUC i/v. También se puede ir en ferry (1CUC), en la llamada lanchita de la Regla. Una vez al otro lado hay que continuar andando hasta el fuerte.
29. Ver el Castillo de los 3 Reyes del Morro (6 CUC). Esta imponente fortaleza fue erigida entre 1589 y 1630 para defenderse de los piratas. Está construida a la entrada de la bahía y posee unos muros de 3 metros de ancho. Fue el principal bastión defensivo de la Corona española durante más de un siglo. En 1762 sucumbió al ataque terrestre de 20000 soldados ingleses.
30. Subir al faro más antiguo de América. Se construyó en 1844 y se puede visitar por 2 CUCEn 1844 se construyó el faro del complejo, el más antiguo de América. Se puede visitar por 2 CUC y el farero está encantado de mostrarlo y explicar su trabajo manual.
31. Contemplar el atardecer desde la Fortaleza del Morro Cabañas. Tras la asalto de las tropas inglesas y su efímero control de acceso a la bahía en 1763 el rey Carlos III decidió reforzar las defensas con esta fortaleza. La mayoría de la gente sube para ver la ceremonia del cañonazo (21:00). No es nada especial y hay que pelearse para poder ver la escueta ceremonia de 10 minutos. Media docena de soldados salen ataviados de época, redoblando tambores y prenden la mecha del cañón. Mejor subir para ver el mejor atardecer de La Habana.
QUÉ VER EN LA ZONA DEL MALECÓN
32. Sentirse un cubano más en el Malecón. Es uno de los pasatiempos habaneros por excelencia. Allí acuden todas las tardes los habaneros para socializar, charlar, ligar y pescar. Es una oportunidad formidable para poder entablar conversación con los lugareños o cantar canciones compartiendo rones y risas.
33. Ver el Castillo de San Salvador de la Punta. Construido entre 1589 y 1630, fue una de las principales defensas de la ciudad. Su construcción fue muy polémica e incluso interrumpida debido al alto costo. Ha desempeñado diferentes funciones como Puerto Naval y Escuela de Milicias. Desde su rehabilitación en 2002 funciona como museo.
34. Sentirse diminuto junto al Titan de Bronce. En el Malecón también se encuentra un enorme monumento a Manuel Maceo, uno de los principales generales en la guerra de Independencia. Por su origen mestizo se le conocía como “El Titán de bronce”.
35. Dar la matraca a Estados Unidos desde la Tribuna antiimperialista Jose Martí. Es una tribuna construida en 2000 frente a la embajada de Estados Unidos. Principalmente en esa época se reivindicó la liberación del niño balsero Elián y posteriormente se han hecho multitud de manifestaciones y concentraciones reivindicativas.
QUÉ VER EN EL BARRIO EL VEDADO
Era una de las zonas nobles de la ciudad a principios del siglo XX. En algunas de sus calles todavía se pueden observar algunas de las bellas casas que le dieron la fama. Alcanzó su esplendor en la década de 1930 pero todavía es un barrio muy recomendable. También hay en la zona algunos de los mejores locales nocturnos para salir a bailar.
36. Probar los helados más baratos (o casi) del mundo en Coppelia. Nadie debe irse de La Habana sin probar un helado de la famosa heladería de la película “Fresa y Chocolate”. Es una de las más grandes del mundo y es capaz de atender a 1000 clientes a la vez. Si se hace la cola por donde entran los cubanos sin llamar mucho la atención se puede lograr un helado por 1 peso cubano por bola.
37. Sacarse una foto frente a la Universidad de la Habana. Fue fundada en 1738 por frailes dominicos y es una de las universidades más importantes de Latinoamérica. Por sus famosas escaleras de acceso han pasado ilustres académicos y estudiantes de casi todo el mundo. Actualmente posee 21 facultades donde estudian alrededor de 60000 estudiantes.
38. Acercarse al antiguo glamour del Hotel Nacional. Fue inaugurado en 1930 sobre un emplazamiento excepcional, con vistas a la bahía de La Habana. Por sus habitaciones pasaron actores como Buster Keaton, Marlon Brando o Errol Flynn. Aún hoy en día conserva parte del glamour de aquellos años y conserva unos formidables jardines. Es también singularmente famoso porque fue la residencia y sede oficial de la mayor cumbre de mafiosos de la historia, en 1946.
39. Sacarse una foto junto al Ché en la Plaza de la Revolución. Es una de las plazas más reconocibles de La Habana y famosa por los famosos mítines eternos de Fidel Castro. Es mundialmente conocida por la silueta del Ché. En 2009 también se inauguró otro relieve similar con la silueta de Camilo Cienfuegos.
40. Subir al monumento a José Martí. En medio de la plaza de la Revolución se erige este monolito de 112 metros y que en la parte de arriba tiene el mirador más alto (que no el mejor) de La Habana.
41. Visitar la Necrópolis de Colón. Los apasionados de los cementerios no pueden perderse esta visita. Debe su nombre a que desde 1795 a 1898 reposaron allí los restos del famoso almirante. Cuesta 5 CUC para los extranjeros y dentro hay magníficas tumbas y panteones con preciosas esculturas.
42.Sacarse una foto con Jonh Lennon. Cerca de la Necrópolis de Colón hay una estatua del genial músico de Liverpool, a pesar de que él nunca visitó La Habana. Lo más curioso es que hasta hace poco había un señor de casi 100 años para asegurarse que nadie robaba sus características gafas.
43. Vivir el proyecto alternativo del Callejón de Hammel. Está exactamente entre El Vedado y Habana Centro. Es una calle que no os podéis perder, especialmente si estáis en fin de semana. Se trata de un proyecto cultural del muralista cubano Salvador González Escalona. Su objetivo fue rehabilitar una calle deteriorada y crear un espacio cultural y social. Es también el principal lugar de la cultura afrocubana en La Habana y por eso muchos van vestidos de blanco, el color distintivo de la santería cubana.
OTRAS EXPERIENCIAS IMPERDIBLES
44. Darse un paseo en un almendrón para sentiros como en la película Grease. Así se denominan a los coche clásicos anteriores a la Revolución. Es toda una experiencia darse un paseo por La Habana en una de esas reliquias. Hay por toda la ciudad y tendréis que regatear su precio, pero un sitio para elegir vuestro coche es frente al Capitolio.
45. Bailar salsa cubana. La isla rezuma aroma música a todas horas del día y en cada esquina. Es difícil abstraerse de su embrujo, así que id preparados para bailar. El son es el rey de música tradicional, sin olvidar salsa o nuevos ritmos como el reggaeton. Un local muy auténtico es la UNEAC (la SGAE cubana) y casi todos los días organiza conciertos. Un lugar único y sin apenas turistas. No os recomiendo ir a la Casa de la Música de la calle Galiano, muchos días está lleno de jineteras.
46. Oir jazz en La zorra y el Cuervo. Es un local auténtico donde todos los días ofrecen actuaciones en directo. Suelen tocar artistas muy buenos y el local está muy recomendable aunque no seáis muy fans del jazz. Cuesta 10 CUC e incluye dos consumiciones. Abre a partir de las 22:00.
47. Deleitarse con la gastronomía local. Pese al embargo que sufre Cuba, los últimos años algunos restaurantes han logrado crear una cocina de calidad. El que mejor relación calidad-precio ofrece es el Centro Asturiano de La Habana. También os recomendaría el Rum-Rum, el D-licias o el Paladar San Cristobal, donde almorzó Obama. Por las calles de La Habana también se pueden encontrar en algunas esquinas puestos de comida callejera.
48. Comprar artesania y recuerdos en los almacenes San José. Por toda la Habana Vieja encontraréis tiendas de artesanía, ropa, cuadros y souvenirs ubicado. Además, también tenéis los Almacenes San José, un gran pabellón cerca de la iglesia de San Francisco de Paula con decenas de puestos. También hay un mercadillo muy recomendable en la Calle Obispo (Obispo, 411). Estebúltimo cuenta con apenas 20 puestos de artesanía y recuerdos. Algunos puestos no están todos los días porque se turnan, así que si veis algo que os guste, no lo dudéis.
49. Ver las mejores vistas de la Plaza Vieja y la curiosa Cámara Oscura. Se trata de un curioso invento, un periscopio que mediante un juego de lentes recrea una panorámica de la Plaza Vieja. También tiene una terraza para verla en directo. Se puede pagar la entrada en pesos cubanos si no vais en grupo (2 CUC). El acceso es en una esquina de la Plaza Vieja.
50. Hacer una cata en el museo del ron. Si eres un apasionado del famoso elixir cubano puedes aprender todo el proceso de elaboración del ron y acabar con una cata. Avenida del Puerto 262.
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Acabo de regresar de la Habana ( 1 Abril 2022 ) si vais haced un hueco en la maleta y llevar bolis,lápices,cuadernos…los niños están MUY necesitados de material, os lo agradecerán infinito. Yo llevé algo porque no lo sabía y lo iba entregando en colegios de primaria, no podeis imaginar como me lo agradecieron los profesores y sobre todo los niños.
Muchas gracias por la recomendación. Además de guía de viajes, soy profesor y las veces que he ido a Cuba he tratado de llevar material que tenemos en el cole para dejarlo en escuelas. Lo incluiré entre mis recomendaciones. Un saludo.