Las mejores excursiones desde Trinidad (Cuba)

Mejores excursiones desde Trinidad

Trinidad es la ciudad más bonita de Cuba, de esas ciudades en las que parece que el tiempo se ha detenido y de las que nunca te quisieras ir. A lo largo de sus empedradas calles encontramos coloridos y centenarios edificios que han sido testigos de gran parte de la historia de la isla. Pero por si esto fuera poco os voy a contar las mejores excursiones desde Trinidad para sacar el máximo provecho en vuestra estancia.

Las mejores excursiones desde Trinidad

Playa Ancón

A Trinidad solo le falta la playa para ser la ciudad perfecta, pero no tenemos que irnos muy lejos para darnos un buen chapuzón y relajarnos bajo una palmera. Playa Ancón se encuentra en una península a escasos 10 km del centro de Trinidad y es una bonita playa de arena blanca. Es un lugar muy popular pero no está masificado, ya que es una playa de más de un kilómetro y no cuenta con gigantescos resorts. Se pueden alquilar tumbonas y sombrillas.

Para comer hay un chiringuito que ofrece pescado fresco con ensalada por un módico precio. Si preferís algo más barato, podéis probar los dulces o pizzas que ofrecen a viva voz los vendedores ambulantes.

Si queréis hacer snorkel, el mismo socorrista os lo organiza. A unos 200 metros mar adentro hay un pequeño arrecife donde se pueden ver infinidad de peces de colores. También se puede realizar submarinismo. El fondo marino no es una maravilla pero quizá os sirva como a mí para quitaros las ganas de bucear un poco. Para contratar el buceo, podéis hablar con el Hotel Ancón.

Hay un par de hoteles para pasar la noche pero os lo recomiendo porque tienen mala relación calidad precio. Además, por la noche es un lugar mucho más aburrido que Trinidad y nadie quiere perderse un mojito y dejarse llevar por la salsa cubana. Para llegar hasta Playa Ancón podéis tomar un taxi o encontrar alguien que os lleve por unos 8 CUC.

El Nicho

Es un precioso paraje situado en la sierra de Escambrey y que permite realizar un bonito recorrido por el bosque, entre refrescantes pozas y preciosas cascadas. El parque está abierto de 9:00 a 16:00 pero conviene acudir a primera hora porque los últimos años se ha convertido en uno de los lugares de obligada visita en la mayoría de circuitos turísticos. La entrada al parque cuesta 10 CUC y organizan un tour guiado en el que explican las distintas especies de flora y fauna.

También hay un mirador desde el que se ve el lago de Habananilla, el más grande Cuba. Hay una enorme catarata donde os podéis refrescar o bañaros en alguna poza del recorrido, pero estaréis bajo la mirada de los otros visitantes. Para estar más tranquilos os recomiendo bañaros en el río, fuera del parque. Allí estaréis solos con algunos cubanos.

Al parque se puede llegar en poco más de una hora desde Trinidad o Cienfuegos. Lo malo es que no hay transporte público, así que hay que apuntarse en alguna de las excursiones que salen desde ambas ciudades o acordar un precio con un taxista. Un coche os puede salir por unos 60€. Podéis aprovechar para ir desde Cienfuegos a Trinidad con parada acordada con el taxista para visitar el Nicho.

Parque Natural El Cubano

Este pequeño parque está a unos 5 km de Trinidad y es un lugar muy bueno para hacer algo de senderismo sin tener que perder tiempo (ni dinero) en transportes. Se puede ir en transporte privado o con una de las excursiones en bus o a caballo desde Trinidad. El acceso al parque es por una carretera en condiciones bastante precarias pero no se necesita un 4×4. Conviene llevar agua para el camino y bañador para disfrutar de la poza.

Una vez allí se cruza un puente para empezar a realizar el sendero “Huellas de la historia”. Hay algún panel informativo que recuerda las precarias condiciones en que transportaban a los esclavos hasta Cuba. El recorrido discurre en su mayoría por el bosque y si hay suerte quizá veáis el tocororo, el pájaro nacional de Cuba, que tiene los colores de la bandera cubana.

A medio camino se pasa por una plantación donde te ofrecen bebidas y charla agradable a cambio de propina. Es un paseo de unos 3-4 km muy agradable y nada exigente. Si vais con niños es la ruta de senderismo más recomendada.

Al final del sendero se llega al salto de Javira, una bella catarata que cae sobre una poza bastante grande y que al final tiene una pequeña cueva. No hay mucho sitio para cambiarse el bañador, pero se puede hacer escondiéndose un poco.

Hay un sitio para saltar a las pozas desde unos 6 metros de altura. A pesar de que es un sitio muy seguro, una de las veces que fui me encontré una serpiente de casi 2 metros, añadiendo una pequeña dosis de aventura.

Salto del Caburní

El Salto del Caburní está situado en pleno corazón del Parque Natural Topes de Collantes. Es un parque que ofrece muchas posibilidades de senderismo y los últimos años están abriendo nuevas rutas al turismo.

El Salto del Caburní es un lugar privilegiado, pero requiere de un mínimo de forma física, ya que a pesar de ser un trekking corto tiene pendientes realmente duras. Así que conviene llevar agua y realizar el recorrido lineal tranquilamente y descansando.

El acceso a Topes de Collantes es a través de una carretera estrecha pero en buenas condiciones.

El sendero discurre entre bosque cerrado hasta llegar a una espectacular cascada. Junto a ella hay un fabulosa poza para recuperarse del esfuerzo. El sendero de bajada se realiza en unos 45 minutos y para subir alrededor de una hora. Para llegar hasta Topes de Collantes tendréis que ir en transporte privado, contratar una excursión en Trinidad o coger un taxi (40€ ida/vuelta, aprox)

Cienfuegos

Cienfuegos es conocida como “La Perla del sur” y es que es una preciosa ciudad en la que os recomiendo pasar al menos una noche. Si no tenéis tiempo, podéis al menos pasar una jornada y a la que podréis acceder por carretera en poco más de una hora.

La ciudad está situada en la bahía de Cienfuegos y su centro histórico fue declarado patrimonio Cultural de la Humanidad. Allí nació el genial músico Benny Moré y desde la estatua que hay en su honor os recomiendo dirigiros por la Alameda, hasta llegar al parque José Martí. Es la plaza más bonita de la ciudad y está rodeada de bellos edificios coloniales.

Uno de ellos es el histórico teatro Tomás Terry, que se puede visitar por 2 CUC. Junto a la plaza también hay un pequeño mercadillo con artesanía y souvenirs. Otro de mis lugares favoritos es el Palacio del Valle, un espectacular edificio con una mezcla de estilos, principalmente morisco. Para acabar la jornada, acercaos al malecón y disfrutad del atardecer charlando con los lugareños frente a la bahía de Cienfuegos.

El Valle de los Ingenios

El Valle de los ingenios debe su nombre a las antiguas plantaciones de caña de azúcar que había durante la época colonial española. Estas antiguas haciendas eran denominadas ingenios y eran los principales centros de producción de azúcar y ron. Dichas tierras fueron trabajadas con sangre, sudor y lágrimas por los cientos de miles de esclavos negros.

Hoy en día en el Valle de los Ingenios quedan vestigios de aquella desgarradora historia, principalmente en la hacienda de la familia Manaca Iznaga. Esta era una acaudalada familia de origen vasco que hizo las Américas. En la finca se conserva parte de sus antiguos edificios, donde muestran cómo se trabajaba la caña de azúcar.

Lo más destacable del lugar es la torre de 45 m (1 CUC) que se utilizaba como campanario y para controlar a los esclavos. Podéis aprovechar para llevaros de recuerdo uno de los bonitos manteles que venden.

La manera más romántica y divertida de llegar hasta el Valle de los Ingenios es con el tren turístico a vapor. Cuesta 10 CUC, parte desde Trinidad a las 9:30 y no hace falta reservar de antemano. El tren hace una parada de media hora en Manaca Iznaga, continúa hasta la Hacienda Guachinango y regresa a Trinidad a las 14:00 aproximadamente.