16 cosas que ver en Alcalá de Henares
Qué ver en Alcalá de Henares
Contenidos
- 1 Qué ver en Alcalá de Henares
- 1.1 16 cosas que ver en Alcalá de Henares
- 1.1.1 Hacer una visita guiada de la Universidad
- 1.1.2 Ver la tumba de Cisneros en la iglesia de san Ildefonso
- 1.1.3 Palpar el ambiente de la Plaza de Cervantes
- 1.1.4 Visitar el corral de Comedias, el más antiguo de España
- 1.1.5 Adentrarse por la calle Mayor
- 1.1.6 Entrar en la casa de Cervantes
- 1.1.7 Catedral de los Santos niños
- 1.1.8 Pasar bajo la puerta de Madrid
- 1.1.9 Pasear por las murallas
- 1.1.10 Palacio Arzobispal
- 1.1.11 Subir a la torre de Santa María la Mayor
- 1.1.12 Adentrarse en el Palacio de Laredo
- 1.1.13 Alucinar con el yacimiento romano Complutum
- 1.1.14 Regresar al siglo I en la Casa de Hippolitus
- 1.1.15 Hartarse a comer tapas
- 1.1.16 Comprar almendras de las Clarisas
- 1.2 Alojamiento
- 1.1 16 cosas que ver en Alcalá de Henares
Alcalá de Henares es una ciudad que a veces se ve eclipsada por Madrid y no se le presta la atención que se merece. Sin embargo, posee un impresionante patrimonio histórico y cultural con yacimientos romanos, una de las universidades más antiguas de España, edificios centenarios y una interesante propuesta gastronómica. Por todo esto el centro histórico está catalogado como Patrimonio de la Humanidad. En el siguiente artículo os voy a contar qué ver y hacer en Alcalá de Henares para disfrutar a tope de la ciudad.
16 cosas que ver en Alcalá de Henares
Hacer una visita guiada de la Universidad
El Colegio de San Ildefonso es el principal edificio de la Universidad y el más importante de Alcalá de Henares. La universidad fue fundada en 1499 por el Cardenal Cisneros aunque su fachada fue creada entre 1537 y 1553. El verdadero mérito de Cisneros fue crear el primer “campus” universitario, con varios centros de estudio y colegios mayores para acoger a cientos de estudiantes. A lo largo de su historia por sus aulas pasaron alumnos insignes como Calderón de la Barca, Lope de Vega o el mismísimo Miguel de Cervantes.

La única manera de contemplar el interior de la universidad es con una interesante visita guiada de 45 minutos (4,5€) que solo se puede contratar en la recepción de la universidad. Podéis ver los horarios en la web oficial.
Las dependencias más importantes del interior son el patio Mayor de Escuelas, el patio trilingüe –llamado así porque allí se estudiaban latín, griego y hebreo- y el Paraninfo universitario, donde cada año se entrega el premio Cervantes y con un espectacular artesonado mudéjar en el techo.


Ver la tumba de Cisneros en la iglesia de san Ildefonso
Esta iglesia construida entre 1510 y 1516 no llama la atención mucho por su fachada pero su interior sorprende por su decoración mudéjar, especialmente el artesonado del techo. Además es famosa por albergar el sepulcro del Cardenal Cisneros. Curiosamente, el clérigo pidió expresamente ser enterrado bajo una humilde lápida. Sin embargo, tras su muerte decidieron construir un fastuoso sarcófago para dignificar la figura del cardenal. Para ello contrataron a uno de los mejores escultores de la época y utilizaron mármol de Carrara. El resultado final es realmente sublime.
Visitar la iglesia es gratis. Si se desea acceder a la capilla para apreciar mejor el sarcófago del cardenal Cisneros desde todos los ángulos hay que realizar la visita guiada de la universidad.
Palpar el ambiente de la Plaza de Cervantes
Ha sido durante siglos el verdadero epicentro de la universidad y el lugar donde se realizaba el mercado y los eventos más relevantes. Hoy en día los jardines y bancos que rodean la plaza son todavía es el punto de reunión preferido de los alcalaínos. En el centro se encuentra una escultura del ciudadano más ilustre de la ciudad, Miguel de Cervantes, con escenas de El Quijote adornando el pedestal. Alrededor de la plaza se encuentran otros edificios importantes como el Ayuntamiento, el casino y el corral de comedias.

Visitar el corral de Comedias, el más antiguo de España
Es el corral de comedias documentado más antiguo de España, ya que se tiene constancia que se utilizaba para representaciones en 1601. Desde entonces y hasta los años 1970 sufrió sucesivas modificaciones para adecuarlo a las necesidades de la época. Tras un proceso de restauración de las estructuras originales, se recuperó el antiguo corral y a partir de 2005 se empezó a utilizar de nuevo como teatro.

También organizan visitas guiadas muy interesantes que explican la historia del corral y cómo eran las antiguas representaciones. Una oportunidad única para conocer una joya literaria y teatral. Muestran todas las entrañas del teatro, desde el patio de butacas hasta el sótano, donde tienen diferentes artefactos, como un barril con piedras dentro para simular los truenos en las funciones. Se recomienda reservar entrada en la web del Corral de Comedias, donde también podéis ver los horarios.

Adentrarse por la calle Mayor
Es la calle más importante del centro histórico y fue desde el siglo XII la zona comercial del barrio judío. Tras la expulsión de los judíos apenas quedan vestigios, excepto unas pocas placas de recuerdo. No obstante, sigue manteniendo su ajetreo comercial y a lo largo de la calle se suceden tiendas, bares, cafeterías y terrazas. Resulta especialmente atractiva por la estructura de las casas, con sus pórticos de columnas a ambos lados de la calle. Un lugar esencial para pasear.

Entrar en la casa de Cervantes
Esta casa es fácilmente identificable por don Quijote y Sancho Panza que reposan frente a ella en la calle Mayor. Tras un exhaustivo proceso de investigación se determinó que Miguel de Cervantes nació en ese lugar y el ayuntamiento procedió a la rehabilitación del edificio. Las dependencias están decoradas con muebles y otros elementos de la época. Alberga también una importante biblioteca y organizan numerosas actividades como conferencias o visitas temáticas.
Catedral de los Santos niños
Esta iglesia de 1514 es también conocida por Catedral-Magistral de los santos Justo y Pastor. Debe su nombre a dos mártires niños, que al parecer fueron ejecutados durante la época romana en la antigua ciudad romana de Complutum. Es, junto con la iglesia de san Pedro de Lovaina, la única que tiene el título de Iglesia Magistral, según el cual todos los clérigos debían ser doctores en teología.

Pasar bajo la puerta de Madrid
Esta puerta de estilo neoclásico fue erigida en 1788 para sustituir una de las antiguas puertas del recinto amurallado medieval. Todavía hoy en día es la puerta de entrada al casco antiguo de Alcalá de Henares. Como curiosidad, por ahí desfiló el ejército de esclavos liderado por “Espartaco” en la película de Stanley Kubrick.

Pasear por las murallas
Actualmente se conservan unos 700 metros del antiguo doble recinto amurallado levantado entre los siglos XIII y XV. También se pueden observar 16 de las 22 torres medievales originales. Los últimos años se ha ido restaurando el recinto amurallado y se prevé que en breve se pueda visitar la parte superior de las murallas. Los sábados iluminan las murallas por la noche con un juego de luces. De momento, se puede acceder a parte del reciento junto a la puerta XIV, donde han creado una pequeña exposición con objetos y esculturas medievales.

Palacio Arzobispal
Este edificio fue originalmente una fortaleza concebida como residencia del arzobispo de Toledo en Alcalá de Henares. Se tiene constancia de su construcción a partir del siglo XII pero ha sido reformado y ampliado en numerosas ocasiones hasta el siglo XIX. Debido a ello tiene un compendio de estilos como el mudéjar, renacentista o barroco. Actualmente todavía es la sede episcopal. Por desgracia no se puede visitar por dentro.

Subir a la torre de Santa María la Mayor
En un extremo de la plaza de Cervantes se halla la iglesia de santa María la Mayor, o mejor dicho, lo que queda de ella. Y es que, durante la guerra civil española fue destruida y hoy en día solo se puede visitar la capilla y la torre. No os perdáis subir a lo alto de esta última (2€), desde donde se obtienen fantásticas vistas de la plaza. En la capilla hay una pequeña exposición sin mucha relevancia.

Adentrarse en el Palacio de Laredo
Este palacio fue otra de las sorpresas de Alcalá de Henares. A pesar de que está a escasos 5 minutos andando de la universidad apenas llegan visitantes hasta esta joya arquitectónica. Se trata de un palacio del siglo XIX erigido por un arquitecto, decorador y alcalde de Alcalá. Tiene un estilo ecléctico, con predominio de arte mudéjar y neogótico.

Por dentro hay algunas salas de extraordinario belleza y llenas de color. La visita se puede realizar sin guía pero debido a las geniales explicaciones recomiendo fervientemente realizarla con guía (30 min). En ella explican con todo detalle todas las peculiaridades del edificio, como los juegos de espejos, acústicas especiales y otros caprichos que buscó el arquitecto. Las entradas con guía (2,5€) solo se pueden reservar en el Colegio de San Ildefonso.


Alucinar con el yacimiento romano Complutum
Horario: mar-dom, gratis.
Este yacimiento romano es una auténtica joya oculta y casi desconocida, incluso para gran parte de la población alcalaína. Se encuentra en las afueras de Alcalá de Henares y esconde un espléndido conjunto arquitectónico donde se puede ver una antigua escuela y residencia de la época romana. Debe su nombre a la antigua ciudad de Complutum, que fue una de las más importantes de la Península Ibérica. Dentro se pueden ver aposentos de recreo, las letrinas, el exclusivo sistema de termas y algunos pocos objetos. Pero lo más espectacular es el patio principal de la vivienda, que conserva un impresionante mosaico policromado.


Regresar al siglo I en la Casa de Hippolitus
Horario: mar-dom, gratis.
Este otro complejo romano se halla a escasos 500 metros del Complutum. En el recinto se puede pasear entre antiguas calles de la ciudad y se pueden observar dependencias como termas y algunas columnas originales del foro romano. La casa de Hippolitus propiamente dicha se conserva bajo un pabellón y ha sido restaurada los últimos años. Tanto aquí como en el Complutum podréis disfrutar de los yacimientos sin apenas visitantes. En definitiva, un auténtico descubrimiento que merece más relevancia turística. Se puede llegar desde el centro en el tren turístico que parte desde la catedral.

Hartarse a comer tapas
Alcalá de Henares es un verdadero paraíso de las tapas y el “deporte” alcalaíno por antonomasia. Por todas las esquinas de la ciudad podréis encontrar bares, tabernas y tascas donde con la bebida os servirán una tapa gratis. En algunos casos son de un tamaño realmente increíble y con un par de ellas habréis comido. La cervecería Indalo (C/ Libreros, 9) es una auténtica institución que presume de haber instaurado las tapas en Alcalá. Otros que nos encantaron fueron la cervecería Hidalgo (C/Bedel, 3) y la taberna de Rusty. Todas ellas muy cerca de la universidad.

Comprar almendras de las Clarisas
Por último, no podéis iros de Alcalá de Henares sin pasar por el convento de las Clarisas. Estas monjas de clausura llevan preparando las deliciosas almendras garrapiñadas desde el siglo XVIII y siguen fiel a su hábito. Esto es, a la hora de pagar se pedirá por una ventana, nos darán las almendras y se depositará el dinero sin verles la cara a las monjas. Quizá sea por eso o por el exquisito sabor de las almendras, más de uno pensará que se trata de una creación divina.
Alojamiento
Alcalá de Henares no es una ciudad precisamente barata. Debido a su atractivo turístico conviene no reservar a última hora. Os voy a recomendar un par de alojamientos en los que me he alojado.
- Hostal Bari. Es un hostal de tres estrellas con habitaciones muy limpias, de buen tamaño y a unos 15 minutos del Colegio de San Ildefonso. Si se reserva con tiempo se pueden encontrar muy buenas ofertas.
- Evenia Alcalá Boutique Hotel. Está ubicado en el mismo casco histórico de Alcalá de Henares en un encantador edificio del siglo XVI. El patio interior es una auténtica preciosidad. Las habitaciones son cómodas aunque el baño no está muy aislado de la habitación.
