12+1 cosas que hacer en Bohol y Panglao

Qué ver en Bohol y Panglao

Filipinas es un exótico país formado para más de 7000 islas en las que podríamos perdernos durante años para poder descubrirlas diferentes culturas y peculiaridades. Una de las más populares es la isla de Bohol y su vecina y pequeña isla de Panglao. Y es que, son dos bellas islas con multitud de atracciones para disfrutar al menos una semana. Aquí os voy a contar qué hacer en Bohol y Panglao para que os llevéis un recuerdo imborrable.

13 cosas que hacer en Bohol y Panglao

Bucear entre tortugas, algo muy top que hacer en Bohols

Panglao se convirtió en una isla sumamente famosa por sus fondos marinos. La isla cuenta con un fantástico arrecife de coral alrededor de toda la isla, pero si queréis vivir una experiencia única, os recomiendo hacer una inmersión (a un precio increíble). Hay tantas que nada más llegar vimos desde el barco 3 tortugas que salían a respirar a la superficie. Haciendo snorkel también se pueden observar fácilmente las tortugas.

Si hacéis submarinismo tendréis la oportunidad de estar junto a ellas y sacaros fotos inolvidables. El fondo tiene bonitos corales e infinidad de enormes bancos de peces. También hay posibilidad de ver el huidizo tiburón ballena aunque tendréis que tener mucha suerte. Yo lo realicé con Pirates Alone Dive Center y fue un auténtico acierto.

Conocer el tarsier, uno de los primates más pequeños del mundo

Este pequeño primate de apenas 10 cm y 120 gr es una de las especies más amenazadas del sudeste asiático. Actualmente, solo se pueden ver en Asia en unas pocas islas de Filipinas, en Borneo, Sumatra y en Sulawesi (Indonesia). Esto se debe, como frecuentemente ocurre, porque su hábitat se ha visto drásticamente reducido para aprovechar tierras para el cultivo.

Además en ocasiones, los campesinos los cazaban, bien para librarse de ellos o para tenerlos como mascotas. Lo que no sabían es que estos pequeños mamíferos son incapaces de vivir en cautividad y prefieren suicidarse dándose golpes con la cabeza o ahogándose en agua.

Obviamente lo ideal sería ver los tarsiers en libertad pero es realmente difícil ver estos pequeños mamíferos sin visitar un centro de conservación. El más recomendable es el santuario de Corella (Bohol), aunque desafortunadamente la mayoría de tours organizados llevan a los viajeros al zoo de Bilar.

El centro de Corella está muy bien gestionado y contiene paneles informativos. Por la mañana un rastreador se encarga de divisarlos para enseñarlos a los pocos visitantes que van allí.

Ver las Chocolate Hills

Las famosas Chocolate Hills –o colinas de chocolate- de Bohol son una curiosa formación geológica de más de 1200 montañitas alrededor de 50 km². Si acudís a la zona en los meses de verano es la época de lluvias en Filipinas y encontraréis las montañas cubiertas de hierba.

Sin embargo, su nombre se debe a que en la época seca la hierba se seca y las montañas adquieren un color marrón. Sin embargo la población local dice que se parecen a pechos y razón no les falta.

El origen de las colinas no está del todo claro, pero todo apunta a que las tierras se debieron elevar debido a la fricción de las placas tectónicas. Otra teoría más romántica es la que apunta una leyenda local que dice que fueron formadas por las lágrimas de una gigante llamado Arogo al llorar la muerte de su amada esposa. Sea como fuere, se trata de un paisaje único y que atrae miles de turistas todo el año, así que mejor acudir a primera hora.

El centro de visitantes de halla a 1:45 h aproximada desde Alona beach (Panglao). Allí hay un impresionante mirador desde el que se ven multitud de colinas. Pero no es el único lugar para observarlas. Si vais en transporte propio podéis recorrer la zona y parar en otras zonas contemplar el paisaje sin turistas.

Disfrutar en el Chocolate Hills Adventure Park

Es un parque recreativo situado a escasos 3 km del centro de visitante de las Chocolate Hills. Puede ser un complemento muy divertido, sobre todo si viajáis con niños. Algunas de las actividades que ofrecen son gymkanas por puentes de cuerdas, una divertida bicicleta tirolina o rodar dentro de enormes burbujas. Se paga por cada actividad que se realiza. Podéis obtener más información en su web.

Tirarse en tirolina a lo superman

Si buscáis emociones aún más fuertes no os perdáis el Danao Adventure Park. Es otro parque recreativo para soltar adrenalina. Allí se puede hacer puenting o una vertiginosa tirolina sobre un altísimo cañón. Al fondo circula un caudaloso río que aumenta la sensación de vértigo. Si no os atrevéis a pasar haciendo el superman en la tirolina también podéis cruzar el río en un teleférico.

Cruzar puentes colgantes de bambú

Otra de los sitios más frecuentados de Bohol son los dos puentes gemelos de bambú de la localidad de Sipatán. Antiguamente eran el único punto de comunicación entre ambas orillas, pero hoy es simplemente una atracción turística por la que cobran 20 PHP. Aún así en las orillas del río todavía se puede ver a agricultores locales siguiendo su modo de vida tradicional.

Descubrir las mejores playas de Bohol

Si por algo es famoso Filipinas es por sus idílicas playas. Bohol y Panglao tienen un buen puñado de ellas muy recomendables. La más conocida es Alona beach, en un extremo de la isla de Panglao. También es la más transitada y difícilmente se encuentra con poca gente. Además cuando sube la marea prácticamente desaparece.

Lo mejor para recorrer las playas es alquilar una moto y perderse por las carreteras y caminos de la isla. La que más me gustó fue la de Dumaluan, a poca distancia de Alona beach pero con muchísima menos gente. En la playa suele haber algún puesto de comida callejera.

Si vais en fin de semana es muy probable que os encontréis a familias enteras haciendo parrilladas o con tuppers como para una boda. Otras playas bonitas y cerca de Alona son Doljo y Momo beach, desde donde salen los barcos hacia Balicasag.

Cueva de Hinagdanan

Es una pequeña cueva de Panglao contiene en su interior una pequeña laguna para pegarse un baño entre estalactitas y estalagmitas. La estancia está iluminada por la luz solar que se filtra por el techo de la cueva. Si queréis que no pierda ni un ápice de su encanto mejor que vayáis a primera hora de la mañana para evitar los tours. Dentro hay capacidad para 50 personas que entran cada media hora.

Hacer un crucero-comida por el río Lobok

Una manera diferente de disfrutar de la gastronomía filipina es hacer un crucero con orquesta en el río Loboc. Es cierto que el recorrido apenas dura 300 metros y la comida tipo buffet tampoco es para echar cohetes. Sin embargo, las verdes aguas del río entre palmeras lo convierten en un lugar muy recomendable aunque no comáis en el barco.

Visitar islas cercanas

Panglao y Bohol tienen ya suficiente encanto para pasar unos días pero si tenéis tiempo también podéis acercaros a descubrir otras islas. Las más ofertadas son Pamilacan y Balicasag. Pamilacan, significa “el lugar de descanso de las mantas”, por su enorme cantidad. Está a 45 minutos de Alona beach y es un lugar con una gran fauna marina, incluidos delfines y tiburones ballena.

Virgin island es otra de las islas más ofertadas, pero no os la recomiendo. Está a 15-20 minutos en barca desde Alona beach. Era una paradisíaca isla sin habitantes – de ahí el nombre- y con una playa espectacular hasta que llegó el turismo. En temporada alta puedes encontrarte con media China en la pequeña isla. Aún así, es una de las excursiones obligatorias de Bohol.

Alucinar con luciérnagas junto al río

Hay dos ríos para ver este espectáculo de la naturaleza, el Loboc y el Abatan, ambos en Bohol. A nosotros nos llevaron al río Abatan y fue una experiencia fascinante. La aventura comienza con un paseo en barco en plena oscuridad mientras se escuchan los sonidos de la jungla.

Poco a poco tus ojos se van acostumbrando y ante nosotros se desplegó todo un espectáculo natural. Puedes asegurarte tu plaza on line.

Darse un chapuzón en las cataratas 

En Bohol hay varias cataratas que se pueden visitar y permiten pegarse un chapuzón. Mag Aso está localizada a 25 minutos de Tagbilaran y 1:15 h desde Alona beach. Para acceder a las cataratas hay que subir casi 200 escaleras por medio del bosque pero la recompensa compensa el esfuerzo y además no es un lugar muy frecuentado por turistas. No muy lejos de allí están las cataratas Camugao, más alta pero menos espectacular.

En otra parte de la isla están las espectaculares Ingkumhan o Dimiao Twin falls, llamadas así porque el agua cae por dos cascadas. Están a casi una hora desde Tagbilaran, pero no os defraudará. Si no os apetece conducir tanto podéis contratar una de las habituales excursiones.

Bonus Track: Escuchar música en directo

Alona beach está plagado de bares, restaurantes y algunos locales nocturnos, así que si os apetece algo de marcha no tendréis problema en encontrarla. En algunos locales por la noche también ofrecen música en directo. Si no os alojáis cerca de Alona beach, mejor coger un triciclo para no conducir por la noche.