Bimmah Sinkhole, el parque del meteorito caído
Bimmah Sinkhole -en español, el sumidero de Bimmah- es uno de los lugares más famosos y espectaculares de Omán. Después de ver algunas fotos en internet moríamos de ganas de darnos un chapuzón en esa piscina natural de color turquesa. Por eso, una de las primeras cosas que buscamos fue cómo llegar al Bimmah Sinkhole y las playas de Omán teníamos menos referencias y he de confesar que las descubrimos por pura casualidad.
Cómo llegar al Bimmah Sinkhole
A pesar de ser uno de los sitios más promocionados para el turismo no esperéis encontrar ningún cartel con ese nombre. El nombre original es Hawiyat Najm Park y así es como lo veréis en los carteles de la autopista.
Desde Mascate se puede ir en una pequeña excursión, ya que apenas dista de la capital 1:30 h. Si accedéis desde la ciudad de Sur, como fue nuestro caso, la distancia es de 2 h. En ambos casos la carretera es excelente, ya que desde Sur hasta hasta Mascate hay una autopista de reciente construcción y, lo mejor, gratis.
Bimmah Sinkhole
Horario: En teoría está abierto las 24 h pero hay una verja en la entrada, con lo que si vais a deshoras quizá pudiera estar cerrado.
Sorprendentemente, como en otros espectaculares lugares de Omán, aquí tampoco cobran entrada. Fuera de las instalaciones hay un parking y tras pasar la puerta de entrada a mano izquierda hay unos baños para poder cambiarse de ropa. Desde ahí se continúa por unos pequeños jardines hasta llegar al propio Bimmah Sinkhole.
Se trata de una impresionante sima de 40 metros de profundidad y unos 60 metros de diámetro con aguas de color turquesa. A pesar de haber visto fotos antes de llegar, nuestra primera impresión fue de absoluto asombro ante tanta belleza.
Es difícil imaginar un lugar tan hermoso tras muchos kilómetros de terreno árido y sin vegetación. Ante nosotros se encontraba una de las piscinas naturales más hermosas que hemos visto y, en cierto modo, recuerda a algunos famosos cenotes mayas.
Como ya he dicho antes los omaníes conocen este bello paraje con un nombre más alegórico, Hawiyat Najm Park. Literalmente significa el Parque del meteorito caído y debe su nombre a una leyenda local. Según esta, la sima se habría producido a consecuencia de la caída de un meteorito.
El origen, sin embargo, no tiene una explicación tan esotérica. Al parecer se produjo por la mera erosión de las capas terrestres y la colisión de dos rocas. Como consecuencia se abrió una enorme fosa que recoge el agua filtrada desde el mar, situado a más de 200 m de distancia.
Cuando llegamos apenas había 6 personas, todas ellas extranjeras. Como en otros sitios de Omán, todos ellos trabajadores de Qatar o Emiratos Árabes. Para acceder al interior hay una larga escalera que conduce hasta el fondo de la sima. Abajo hay una especie de playa con espacio suficiente para tomar el sol.
Tened en cuenta que no hay sombras y las temperaturas en algunos meses del año pueden ser realmente altas. El agua es obviamente salada y hay zonas que cubre varios metros de profundidad. Tanto que vimos a un chico omaní lanzarse desde arriba de la sima.
Los más sensatos preferimos saltar desde menor altura. En las paredes de la sima hay algunas pequeñas plataformas que se pueden utilizar como trampolín. Para acceder a ellas hay que nadar hasta el final de la laguna y allí se encuentran unas cuerdas.
Estuvimos disfrutando en el Bimmah Sinkhole durante más de media hora y mientras nos dábamos un baño tuvimos la suerte de encontrarnos a un chico español que trabajaba en la Opera House de Omán. Eso nos llevo a la otra visita del día, el pequeño pueblo de Qantab.
Qantab, recónditas playas de Omán
Cuando preparamos el viaje no encontramos apenas información sobre playas de Omán. El chico valenciano -que si me lee perdone que no me acuerde de su nombre- nos recomendó acercarnos al pueblo donde vivía, Qantab. Está situado a apenas 10 km de Mascate pero, a pesar de su poca distancia, no tiene nada que ver con la capital. Desde Bimmah Sinkhole tardamos en coche 1:45 h aproximadamente.
Qantab es una pequeña localidad de pescadores con una bonita playa y al que apenas acuden turistas. Desde allí cualquier pescador se ofrecerá para llevaros en su barca a hacer una excursión por la costa. También se le puede pedir que os deje en alguna de las pequeñas calas y pase después a recogeros. Es una manera de disfrutar de manera exclusiva de algunas de las pequeñas y recónditas playas. Calculad unos 10-15 OMR por un paseo en barca o por acercaros a las playas.
Paseo en barca por la costa
El paseo por la costa en barca dura 30-40 minutos aproximadamente y permite descubrir bonitas formaciones rocosas. Al poco de salir de Qantab se pasa junto a un arco natural de roca y casi al lado hay un par de pequeñas playas ideales para darse un chapuzón. Lo único malo es que apenas hay sombra, solo una pequeña roca que permite resguardarse del sol cuando hace mucho calor. Así que mejor que no os quedéis en las playas en los meses de más calor.
Un poco más adelante hay una pequeña urbanización de lujo con chalets nuevos y su puerto deportivo. De momento los pocos adinerados comparten la costa con los pescadores locales, pero mucho me temo que no serán los últimos colonizadores.
La costa es, como todo el país, tremendamente árida y de roca arenisca con placas superpuestas. Esto ha hecho que el mar y el viento la hayan erosionado creando caprichosas formas. Lo más curioso es ver como a la altura del nivel donde sube la marea la roca sufre una súbita depresión, dejando un alero paralelo a lo largo del litoral.
También navegamos junto a algunas pequeñas islas en las que estaban faenando los humildes pescadores. En la costa, a pocos metros de la urbanización, hay otro precioso arco de piedra de unos 15 m de alto. Es otra de las joyas que nos tenía ocultas este impresionante país y de la que no habíamos oído hablar en ninguna guía de viaje.
Hoteles en la playa en Omán
Pasamos a través del arco para acceder a una exclusiva zona donde hay un resort con todas las comodidades y lujo, el hotel Shangri-Lá. Al menos han sabido respetar el litoral y la playa ha sido decorada con palmeras. Es el mejor hotel para darse un capricho con playa cerca de Mascate. Tienen dos hoteles con diferentes precios.
El más barato es el Shangri-La Barr Al Jissah y los precios rondan los 220€ / noche. Cuentan con actividades recreativas como motos de agua y un centro de buceo. Es un buen lugar para pegarse un homenaje en la playa cerca de Mascate. Podéis hacer la reserva con descuento en el Shangri Lá.
Ya de regreso a Qantab paramos a sacar las últimas fotos y disfrutar de la plácida travesía antes de llegar a tierra. Allí aprovechamos para pasear por la playa y contemplar el relajado modo de vida de los pescadores del pueblo.
Antes de irnos, subimos a la atalaya que hay en un extremo de la playa. Desde allí se obtiene una magnífica panorámica del pueblo. También se puede ver otra discreta cala, al otro lado de la colina. En definitiva, un lugar fantástico para disfrutar de la playa o hacer un agradable paseo en barca por toda la costa.
Llegada a Mascate
Dónde alojarse en Mascate
La zona más recomendable para alojarse es el barrio de Mutthra. Allí se encuentra el Old Quarter o Barrio Antiguo de Mascate. Este histórico barrio aglutina gran parte de los lugares de interés de la capital. Los principales atractivos son el zoco, el corniche o zona del puerto, antiguos fuertes portugueses y, un poco más lejos, el Palacio del Sultán. Además, tanto el alojamiento como los restaurantes son bastante asequibles.
Hotel Muttrah: Muy limpio, personal muy amable y lo mejor de todo, en sus instalaciones hay 4 bares y restaurantes donde sirven cerveza. Está tan solo a 15 minutos andando del zoco y tiene parking gratuito. Puedes reservar con descuento el Hotel Muttrah.
Cena típica omaní
Para finalizar un día tan fabuloso optamos por cenar en el restaurante Intaquiya. Es un local muy agradable con comida omaní con una terraza al aire libre. Está ubicado frente al hospital que hay antes de llegar al zoco. La parrillada es un auténtico chollo y por solo 2,5 OMR incluye carnes de cordero, vaca y pollo, pan de pita, ensalada y hummus. En definitiva, el restaurante con mejor relación calidad/precio de nuestro viaje por Omán.
