Día 5: Wadi Shab, Wadi Tiwi. Paraísos de Omán

Wadi Shab y Wadi Tiwi

Wadi Shab es uno de los principales reclamos turísticos de Omán. Los famosos wadis son cauces de ríos que de manera perpetua o estacional forman idílicas pozas entre cañones. En Omán se pueden encontrar algunos de extraordinaria belleza, con aguas cristalinas y de color verde. Pero Wadi Shab no es solo un conjunto de pozas maravillosas. El camino hasta ellas es toda una aventura en la que se debe atravesar un río en barca y hacer una preciosa caminata de unos 45 minutos.

Trekking de Wadi Shab (Omán)

 

DÓNDE ALOJARSE EN SUR

Hotel Sur. Muy bien situado y limpio. Muy buena relación calidad / precio. Lo mejor del hotel es el dueño, un tipo simpatiquísimo y siempre dispuesto a ayudar en todo. Es el hotel más céntrico, ya que la mayoría se encuentran más alejados. Reserva con descuento el Hotel Sur. 

Cómo llegar a Wadi Shab

Desde Sur hasta Wadi Shab hay aproximadamente 1 hora en coche por la fantástica autovía que recorre la costa desde Sur hasta Mascate. Si vais desde Mascate, tardaréis unas 2 horas. La carretera hasta allí está perfectamente señalizada. Al llegar allí veréis un parking y una pequeña autocaravana con una terraza, donde se puede tomar un refrigerio tras la caminata.

Parking del Wadi Shab

Al igual que en el Wadi Bani Khalid, conviene llegar pronto para evitar el calor y poder disfrutar con poquita gente en el recorrido y las pozas. Para hacer la caminata disfrutando del paisaje y disfrutar de un baño refrescante calculad unas 2:00-2:30 h.

Wadi Shab. Guía de Omán

Trekking por el cañón

A diferencia de Wadi Bani Khalid, aquí no suelen acudir muchos turistas, porque requiere un poco más de esfuerzo llegar. Para hacer el trekking de unos 45 minutos no hace falta estar muy en forma para hacerlo. Sin embargo, no es apto para personas con movilidad reducida porque se atraviesa por sitios con grandes piedras y el suelo no es firme.

El trekking comienza en la otra orilla del río y la única forma de cruzar es con una barca que cobra 1 OMR (ida y vuelta) por un trayecto de apenas 2 minutos. Hay barcas que realizan el recorrido continuamente, por lo que no tendréis que esperar.

Wadi Shab. Guía de Omán

Podéis contratar los servicios de alguien para que os lleve hasta las pozas pero es muy sencillo, ya que solo hay que seguir el lecho seco del río. En caso de duda solo hay que fijarse en alguna de las flechas pintadas en las rocas. Lo único que se necesita es llevar al menos medio litro de agua por persona y un buen protector solar, aunque parte del recorrido discurre bajo la sombra.

Wadi Shab. Guía de Omán

El río está enclavado en una profunda garganta de escarpados riscos, un paisaje realmente espectacular. Al principio de la caminata, veréis unas pequeñas huertas que aprovechan el agua que baja ocasionalmente por el río. Realmente sorprende porque a lo largo de la caminata el río aparece súbitamente con grandes pozas y más adelante parece desaparecer entre las rocas.

Wadi Shab. Guía de Omán

La primera poza surge como de la nada y es una de las más grandes y profundas. Allí está prohibido el baño porque aparentemente el río se destina al consumo humano. Hay que continuar entre riscos y atravesando alguna pequeña poza, con la continua compañía de un falaj, el milenario sistema de regadío utilizado en Omán.

Finalmente, tras 45 minutos andando se llega a otra poza que en su punto más profundo cubre alrededor de 1,60 m. Es el primer sitio donde se puede bañar, pero os aconsejo seguir el curso del río hasta llegar a la cueva donde está la catarata.

Wadi Shab. Guía de Omán

Cómo llegar hasta la catarata

Si vais a primera hora probablemente apenas encontréis gente en este idílico lugar. Para continuar hasta la cueva hay que dejar la mochila entre las piedras o llevar una bolsa estanca que evite que se mojen las pertenencias. Nosotros confiamos en el carácter afable de los omaníes y la dejamos allí. También es recomendable llevar unas sandalias tipo “keen” o “teva” ya que hay tramos que hay que andar sobre cantos rodados. Además hay zonas en las que las piedras están realmente resbaladizas y conviene extremar las precauciones.

Desde la primera poza hay que avanzar río arriba y a unos 30 metros se llega a otra piscina un poco más grande. A continuación hay un tramo con un riachuelo que apenas cubre por el tobillo y se llega a la laguna más grande de Wadi Shab.

Wadi Shab. Guía de Omán

Para acceder a la cueva donde se ubica la catarata hay que atravesar a nado un tramo de unos 50 metros. Es una zona profunda, donde cubre unos 6 metros. Al final se puede ver un estrecho pasadizo entre rocas de apenas 40 cm. Puede resultar un poco claustrofóbico pero resulta muy emocionante.

Dentro hay un habitáculo de apenas 8 metros de diámetro y la cascada cayendo desde las montañas resulta realmente impresionante. Se puede subir por una cuerda hasta la cima de la cascada pero no es recomendable porque la roca es muy resbaladiza.

Los locales nos recordaron que son muy habituales las caídas y a menudo tienen que ir a rescatar gente en helicóptero.

Wadi Tiwi: Un paraíso oculto

Cómo llegar a Wadi Tiwi

Se encuentra muy cerca de Wadi Shab pero mucho menos conocido y frecuentado. Su acceso es complicado si no lleváis un 4×4. Hay indicaciones al principio del desvío y luego hay que continuar la carretera. Primero se pasa por una pequeña aldea y subir por una empinada y estrecha  carretera que asciende hasta lo alto de la montaña. Desde ahí hasta el wadi hay unos 3 km por una pista.

Nosotros nos aventuramos a ir con nuestro utilitario pero cuando la carretera se puso demasiado cuesta arriba tuvimos nuestras dudas. La mayoría de los coches en Omán son automáticos y le costaba mucho subir.

Afortunadamente, tuvimos la suerte de encontrarnos con Ahmed, un chico local que iba a Tiwi y nos invitó a ir en su coche. Así que, sin dudarlo más, decidimos aparcar el nuestro y continuamos en el suyo.Por el camino vimos a una pareja que había optado por continuar el trayecto andando, pero con el sol que hacía no parecía la mejor de las ideas.

Wadi Tiwi. Guía de Omán

Wadi Tiwi. Descubriendo el paraíso

Al final de la carretera, llegamos al pueblo. Incrustado entre enormes montañas y junto a un bello palmeral aparece un puñado de casas, la mayoría de la familia de Ahmed. El lugar sobrecoge por la magnitud de las montañas que le rodean.

A los lados de la carretera se ven enormes peñascos caídos de las montañas, que muchas veces impiden el tránsito por la carretera. Desde el wadi Tiwi parten algunas interesantes rutas de montañas para los más aventureros. Una de ellas conecta con wadi Bani Khalid a través de las montañas por una ruta de casi 2 días.

Wadi Tiwi (Omán)

Una vez allí, el amable muchacho nos invita a descubrir el wadi con él. Para ello accedemos a la finca privada de su familia. Es un auténtico vergel con palmeras, mangos, berenjenas y otros cultivos regados gracias a los falaj, el tradicional sistema de regadío omaní.

Aprovechando el agua del río, dos falaj paralelos recorren todas las plantaciones. La familia de Ahmed recientemente ha construido una pequeña pileta para tener su propia piscina con el agua del falaj.

Falaj en el Wadi Tiwi (Omán)

El chico se empeñó en llenarla para nosotros y de esa manera pudimos ver el funcionamiento del falaj. A lo largo de la acequia disponen de una serie de estancas para regar las zonas de la huerta que necesitan. En este caso habían hecho otra salida para llenar la piscina. Simplemente hay que abrir la puerta de la estanca y dejar fluir parte del caudal del falaj.

Piscina en Wadi Tiwi

Desde allí nos condujo por el falaj hasta las pozas naturales de Wadi Tiwi. Fue una de las experiencias más bonitas de nuestro viaje en Omán. Para acceder tuvimos que seguir el curso del falaj y atravesar por estrechos pasadizos entre rocas en los que apenas cabe una persona.

Wadi Tiwi. Guía de Omán

Fuimos unos privilegiados porque es prácticamente imposible llegar hasta allí sin ir acompañados de un local. Allí nos mostró varias pozas de un impresionante color verde esmeralda. Aprovechamos para darnos un chapuzón con los riscos de las montañas y el cañón como únicos testigos.

Wadi Tiwi. Guía de Omán
Wadi Tiwi. Guía de Omán

Regresamos hasta el poblado y Ahmed nos invito a comer en su casa. Un plato de arroz con carne, dátiles y café para rematarlo. Después nos trasladó de vuelta hasta nuestro coche sin esperar ninguna gratificación.

La famosa hospitalidad árabe le impedía recibir ninguna propina y nos costó que aceptase 20 OMR. Así pues, si vais hasta Wadi Tiwi y no tenéis la suerte que tuvimos nosotros, os aconsejo entablar contacto con algún lugareño y tratar de arreglar un precio por un pequeño tour.

Wadi Tiwi. Guía de Omán

Atardecer en Sur

Desde allí regresamos a Sur con tiempo todavía para ver otro romántico atardecer. Para ello subimos a las torres defensivas que dan acceso a la laguna. Desde allí se tiene una fantástica panorámica de la ciudad de Sur y Ayjah, el pequeño pueblo de pescadores que hay frente a Sur.

Tras un largo día lleno de emociones,  observar cómo se oculta poco a poco el sol tras las altas montañas mientras se oye la llamada a la oración es un final antológico.

Atardecer en Sur. Guía de Omán
Atardecer en Sur. Guía de Omán

DÓNDE COMER EN SUR

  • Marisquería Sur Sea. Un restaurante con terraza y muy buen pescado gestionado por personal hindú. Lo que más nos gustó fue el pescado al estilo tikka masala. También tienen unos zumos muy ricos de mango.
  • Otras opciones. A medio camino entre el restaurante Sur Sea y el hotel hay otro pequeño establecimiento que sirve Kebab y hamburguesas a un precio excelente por apenas 1-2 OMR.
  • Desayuno. Para desayunar no hay muchas opciones pero en la habitación del hotel hay té y alrededor del hotel hay alguna panadería y un supermercado muy grande.

Autor: Alex

Profesor de profesión y aventurero de vocación. Llevo 2 décadas compaginando mi tarea docente y mi labor como guía turístico y creador de contenidos. Elaboro guías de viaje con consejos para viajar de manera independiente por todo el mundo con la experiencia personal de cada uno de los destinos.

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